Todos hemos estado en relaciones con las que no estamos totalmente felices. Son relaciones tóxicas que tendemos a verlas como normales, aunque no lo son, por el hecho de no conocer nada diferente. Aquí te cuento mi historia y 3 aprendizajes.

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Sobre este video:
Cuando se empiezan a tener relaciones amorosas a corta edad, uno tiende a experimentar ese “enamoramiento” hacia la otra persona: quieres estar todo el día junto a la persona, escribirle, hablarle, hacer todo juntos. Sin embargo, muchas veces no es todo feliz y tranquilo, sino que se tiende a tener estrés o angustias.

Tal vez te ha pasado de estar en una relación donde siempre sientas ansiedad, miedo a que la otra persona se moleste por algo, estrés por no poder confiar totalmente en esa persona. Déjame decirte que ese tipo de relaciones tóxicas no son normales. No tienes que vivir con eso.

Las malas relaciones, o relaciones tóxicas, las tendemos a ver normales por diferentes razones: 1) no hemos tenido otro tipo de expriencia o ejemplo previo como para decir que existe algo diferente, 2) tenemos miedo a quedarnos solos y no encontrar a alguien más que nos quiera.

Déjame decirte que no es así: NO ES NORMAL sentir miedo, ansiedad ni desconfianza constante en una relación, y NO ES VERDAD que no vas a conseguir a alguien más que te quieres. Claro que si vas a conseguir a alguien más, claro que puedes tener una relación sana sin estrés ni angustias.

Así que mi consejo para ti es que no te conformes con una relación con la que no eres feliz.